Aizenberg
En su Introducción a AIZENBERG, la reconocida experta en Surrealismo, Dawn Ades concluye que “(…) Roberto Aizenberg fue uno de los grandes artistas de la Argentina del siglo XX, formó parte de su historia; pero ése no debe ser su único reconocimiento. Su lugar está en la historia global del arte del siglo XX”.
La historiadora recuerda que vino en 1986 a Buenos Aires y visitó al artista. “Yo me había enamorado de sus torres y quería conocer más sobre su trabajo. Me pareció asombroso que un artista de su visión y talento fuera prácticamente desconocido en Inglaterra y en el resto del continente europeo. Esta primera visita a la Argentina fue parte de la preparación de “Arte en América Latina 1820-1980”, una inmensa muestra en la Hayward Gallery… Si hoy tuviera la oportunidad de curar una exposición que lo permitiera, se la dedicaría a Aizenberg”.
Por su parte, Victoria Verlichak entrecruza aspectos de su rica obra y apasionada vida, descubriendo incluso el origen de algunas de sus imágenes que se intuyen herméticas.
Verlichak sostiene que “El excepcional Roberto Aizenberg pinta ideas y revelaciones, intentando captar el imperceptible estremecimiento del universo y entablando una relación amorosa con sus obras. La imposibilidad de aislar un único significado es lo que ahonda el continuo y renovado misterio de su producción, capaz de suscitar la reverente admiración que surge de lo bello.
“Sus deslumbrantes composiciones, en donde por momentos coexisten lo sublime y lo siniestro, una precisión perturbadora y una atmósfera mística, parecen haberse asomado a la eternidad con la fuerza de aquellos que aspiran a ella”.
AIZENBERG
Prólogo Dawn Ades.
Texto Victoria Verlichak.
Edición al cuidado de Silvia Bloise.
285 páginas, 40 fotos del archivo, 250 obras reproducidas.