Un mundo como color y miniatura
En su generación (los pintores que hoy tienen entre 20 y 30 años), Roberto Aizenberg es quizá el artista de mayor calidad técnica y excelentes medios expresivos. Trabaja con la precisión de los miniaturistas y, como ellos, su interés primordial reside tanto en la perfección y habilidad como en la aplicación de la luz. La muestra que el año pasado realizó en la galería Plástica fue el testimonio de la presencia de un pintor –sólo se lo había visto antes en algunas exhibiciones colectivas- de gran valor no sólo por su calidad sino por el planteo plástico que esa obra comporta.